Verano de 2011

Otra vez comparto un cigarrillo con el viento,

con la lluvia que se acerca,

con una tarde de verano

que llena mi cabeza

de los tiempos memorables.

Y todo es memorable,

cada bocado,

cada caricia,

cada suspiro,

cada llanto:

los míos

los de la mujer que amo,

los de la familia,

los de la emoción

los de la tristeza,

los de la risa,

los del gato que tiene hambre,

los de aquellos que vieron su vida convertido en uno constante

que parece no parará

hasta que la sangre de sus muertos quede lavada.

La sangre nunca se lava,

la sangre siempre queda,

la sangre mancha

más allá del rojo,

la sangre inunda,

se desborda

y es la que hoy llueve.

Llueven lágrimas en un mar de sangre.

Del tao a él, Tao.

I

La semilla crece

se divide en dos

cada parte en dos

y de esas dos

habrá dos partes

La semilla se divide

y crece una hoja

que alimenta un tallo

que sostiene a la rama

más alta del árbol.

La semilla es el tao

el tao es el árbol

El tao crece tanto como la semilla.

II

El tao es violento

filoso, grave, enhiesto.

La espina hiere

sangra y mata

cuando se le usa

para herir, sangrar y matar.

El tao es nada

si en nada se le usa.

III

Al aparecer en el mundo

el tao tropezó

consigo mismo.

Cayó dentro de sí,

en la infinita espiral

de su silencio.

El tao acabará su caída

cuando desaparezca del mundo.

IV

La perfección del tao es confusa

como el vuelo del Roc:

extiende sus alas

en pos de la luna

en busca de estrellas

en busca de sí.

Pero sus garras aferran la tierra

y la jala hacia la luna

hacia las estrellas

hacia sí.

V

El tiempo es infinito

sus límites no son materia

divisible en la abstracción

mesurable por convención.

El tao y el tiempo son circulares

el fin y el principio se tocan

en cada momento

a cada lado del tao.

El tiempo es relativo

y el tao no es redondo.

VI

La música humana

arrastra los pies

cada vez que vuela

Hombres y mujeres

buscan volar

usando las orejas

Para volar faltan

sordera

anosmia

mudez

anafia

disgeusia

y escuchar tras el silencio

las armonías del tao.

VIII

El guerrero no busca

matar en la batalla

ni con redobles de espada

saciarse de sangre infiel.

El guerrero es caminante

en pos de lo imposible.

(conquistar las nieblas rojas

amar la luz deforme

gozar tras bambalinas

reírse de los dioses

bajar de su pedestal

al orgulloso monje...)

Sabe que no existe el grial

que a la muerte no la teme

ni la quiere.

El guerrero va hacia el final,

a la ausencia total,

al tao

IX

El tao esta en el guerrero

el guerrero esta en el tao

el guerrero es el tao

el tao es el guerrero

el guerrero del tao

es el tao del guerrero.

El tao es nada

el guerrero es tao

el guerrero es nada.

XIX

. . .

PENÚLTIMA

Dinero y Tao son incompatibles

Sí Dinero y Tao

se tocan

desaparecen

Dinero es una idea

tan sutil

como Tao.

Por eso Tao paga con tarjeta.

ÚLTIMA

Tao despertó fresco y alegre como quien despierta por vez primera. Vistió sus ropas y lleno de dudas salió a la luz.

Deambuló varias horas hasta que el abdomen le explicó que era necesario comer. Entró a una fonda y al no tener dinero ofreció su labor a cambio de comida. Retomó su camino dispuesto a conocer a los humanos.

Tao envejeció como cualquier cosa en el mundo. Supo de las ideas, del vacío y de la guerra, amó ciudades, hizo tortillas, navegó el Amazonas, cosechó ***, durmió en la nieve, increpó presidentes, conoció la carne de hombres y mujeres.

Tao sintió las arrugas que calaban su frente y reconoció que ya era tiempo de salir del tiempo, lo cual sólo es posible en presencia del tao. Entonces Tao tomó un espejo, abrió la boca y se fue.

Banalidades

La indignación

corre por la sangre

de los humanistas.

Se lamentan

por el hambre en África

por las ojivas nucleares

por los autos contaminantes

por la guerra en Chiapas

por los suicidios infantiles

por lluvias fuera de agenda

por el Papa vociferando

por las balas del narco

por Acteal


((hay días que

el poeta abre la boca

y sus dientes son atravesados

por el grito doloroso

el quejido sincero

el llanto afectado

la letanía hipócrita

la perorata ateológica

las vocales apretadas

las consonantes abiertas

la risa idiota

la carcajada incontrolable

la pendejez versada...

pero algunos días

el poeta abre la boca

y escuchamos

el aullido)

(el poeta sale a caminar

escucha percibe

el viento tras el árbol

el aroma de la rosa

los colores de la iglesia

rostros en el banco

azucenas azucaradas

canela en la azotea

niños con paletas

gotas en el cielo

escobas olvidadas

lápices gastados

cencerros

sol

políticos insulsos

nahuales

mariposas

aviones

poetas dormidos

bronce bruñido

cielo estrellándose

vacas

automóviles

papel

guitarras

el poeta abre los ojos

estira las manos

e imagina que un poeta sale a caminar)

( I

No tiene sentido

cantarle al cielo

o a estrellas fugaces

Inventar poemas

es tan inútil

como escupir al mar

II

Hago rimas sucias

para darte celos

busco rimas bobas

para darte besos

desuello poemas

los meto en tus ojos

tomo tus caderas

en busca de gozo.

III

Los poetas no maduran)

(un poeta abrió las manos para saber que encontraría:

dos palmas mucha piel

diez dedos muchos vellos

se comió las uñas y pensó que sus manos eran poesía.

Decidió que la poesía era el sudor de los dedos y en cada saludo regalaba mil poemas.

Ante la epifanía, el poeta cerró las manos y con sus puños intentó limpiar su llanto. Solamente logró que las lágrimas corrieran la tinta de sus dedos))


Hay poetas que gritan por

el cielo azul

el mar ennegrecido

la tierra afiebrada

el llanto de los niños

el polvo en los ojos

la sal en el caldo

el lápiz roto

la historia de un partido

la lucha en el sexo

la violencia genérica

los topes mal ubicados

los baches taponeados

los coches mal pintados

las suelas gastadas

las ojeras marcadas

las fondas cochambrosas

las cervezas quemadas

los dioses olvidados

los esquites aguados

los cacahuates rancios

los molesquine agotados

las mujeres apretadas

los hombres flácidos

la corbata manchada

lo azul del verde z

lo verde del azul z

la cola en las tortillas

las pilas descargadas

los juanetes

el azúcar refinado

el flúor

el smog

el ruido

el sol

el sur

la sal

Hay poetas que gritan

por gritar

por nada

Hay poetas que no gritan

ni por la madre muerta

Hay poetas que versifican

y se ilumina

y publican

y opinan

y ganan

y olvidan

Los poetas no son banales

es banal lo que hacen

para ser poetas.

Aniversario de la Revolución Mexicana

Cada mañana

su cabello

sus ojos

su sonrisa


Cada mañana

la tibieza de sus labios

la música de sus piernas

la emoción de sus caderas


Cada mañana

es la promesa

de amar otra vez


Cada noche

se cumple el destino

de amar y ser amado

de amar y ser amante

de estar vivo

y verla

por última vez.