Del tao a él, Tao.

I

La semilla crece

se divide en dos

cada parte en dos

y de esas dos

habrá dos partes

La semilla se divide

y crece una hoja

que alimenta un tallo

que sostiene a la rama

más alta del árbol.

La semilla es el tao

el tao es el árbol

El tao crece tanto como la semilla.

II

El tao es violento

filoso, grave, enhiesto.

La espina hiere

sangra y mata

cuando se le usa

para herir, sangrar y matar.

El tao es nada

si en nada se le usa.

III

Al aparecer en el mundo

el tao tropezó

consigo mismo.

Cayó dentro de sí,

en la infinita espiral

de su silencio.

El tao acabará su caída

cuando desaparezca del mundo.

IV

La perfección del tao es confusa

como el vuelo del Roc:

extiende sus alas

en pos de la luna

en busca de estrellas

en busca de sí.

Pero sus garras aferran la tierra

y la jala hacia la luna

hacia las estrellas

hacia sí.

V

El tiempo es infinito

sus límites no son materia

divisible en la abstracción

mesurable por convención.

El tao y el tiempo son circulares

el fin y el principio se tocan

en cada momento

a cada lado del tao.

El tiempo es relativo

y el tao no es redondo.

VI

La música humana

arrastra los pies

cada vez que vuela

Hombres y mujeres

buscan volar

usando las orejas

Para volar faltan

sordera

anosmia

mudez

anafia

disgeusia

y escuchar tras el silencio

las armonías del tao.

VIII

El guerrero no busca

matar en la batalla

ni con redobles de espada

saciarse de sangre infiel.

El guerrero es caminante

en pos de lo imposible.

(conquistar las nieblas rojas

amar la luz deforme

gozar tras bambalinas

reírse de los dioses

bajar de su pedestal

al orgulloso monje...)

Sabe que no existe el grial

que a la muerte no la teme

ni la quiere.

El guerrero va hacia el final,

a la ausencia total,

al tao

IX

El tao esta en el guerrero

el guerrero esta en el tao

el guerrero es el tao

el tao es el guerrero

el guerrero del tao

es el tao del guerrero.

El tao es nada

el guerrero es tao

el guerrero es nada.

XIX

. . .

PENÚLTIMA

Dinero y Tao son incompatibles

Sí Dinero y Tao

se tocan

desaparecen

Dinero es una idea

tan sutil

como Tao.

Por eso Tao paga con tarjeta.

ÚLTIMA

Tao despertó fresco y alegre como quien despierta por vez primera. Vistió sus ropas y lleno de dudas salió a la luz.

Deambuló varias horas hasta que el abdomen le explicó que era necesario comer. Entró a una fonda y al no tener dinero ofreció su labor a cambio de comida. Retomó su camino dispuesto a conocer a los humanos.

Tao envejeció como cualquier cosa en el mundo. Supo de las ideas, del vacío y de la guerra, amó ciudades, hizo tortillas, navegó el Amazonas, cosechó ***, durmió en la nieve, increpó presidentes, conoció la carne de hombres y mujeres.

Tao sintió las arrugas que calaban su frente y reconoció que ya era tiempo de salir del tiempo, lo cual sólo es posible en presencia del tao. Entonces Tao tomó un espejo, abrió la boca y se fue.

2 comentarios:

Amaury Colmenares dijo...

Me parece que en "Última", el paso, dentro del mismo fragmento y no con relación a los anteriores, del Tao en una fonda a lo siguiente rompe con el devenir que uno esperaría de un ente de esa naturaleza (taótica, quiero decir), es decir, en este fragmento Tao pasa de ser un hambreado trabajador a decidir vivir "humanamente", me parece que ya estaba viviendo mundanamente desde el momento en que tuvo hambre.

Unknown dijo...

Es la primera vez que leo algo tuyo, y es muy tuyo. No sé si eso sea algo que buscas; me pareció que en algunos versos hablas, son versoemilianos, en otros la identidad está oculta a mis ojos. Captaste mi atención de inmediato, busqué significados ocultos, sin éxito, y no pude lograr distraerme de la relatividad del tiempo.